Síndrome de fatiga post-viral
Algunos sujetos refieren fatiga excesiva al realizar actividades cotidianas, sueño poco reparador, falta de concentración, pérdidas de memoria. Esto es lo que se ha denominado síndrome de fatiga post-viral. Pero otras no llegan a ese extremo pero sí sufren más cansancio del habitual y su condición física no es la que tenían anteriormente.
¿Cómo retomar entonces la actividad física tras la sufrir la infección por Covid-19? Los especialistas recomiendan, como norma general, una reincorporación gradual y adaptada a cada caso.
El síndrome post-viral tiene que ser diagnosticado por un médico, quien prescribirá las pautas que debe seguir el paciente. “La fatiga, la apatía y las emociones negativas impiden al paciente realizar las actividades de la vida diaria, le cuesta levantarse de la cama, no le apetece comer ni salir a la calle porque está sumamente agotado”, explica Beatriz Crespo Ruiz, doctora en Medicina y en Ciencias del Deporte, y profesora de la Universidad de Castilla La Mancha.
Manonelles reconoce la falta de experiencia dado que este virus es nuevo, pero insiste en que la situación de cada paciente es diferente: “Si tiene insuficiencia respiratoria, deberá trabajarse la musculatura respiratoria; si tiene atrofia muscular, deberá iniciarse un programa de musculación muy suave con ejercicios de fuerza; si hay problemas de resistencia, habrá que hacer trabajo aeróbico. Seguramente habrá que hacer una combinación de trabajos a partir de la situación particular de cada paciente y de sus posibilidades de trabajo”.
Actividad a diario
Raúl Escudero, profesor de Fisioterapia en la Universidad CEU San Pablo, considera prioritario el descanso físico y mental, reducir el uso de la televisión, el teléfono y las redes sociales, una alimentación equilibrada e hidratación abundante así como realizar a diario una actividad física adaptada al nivel de energía: “Es preferible realizar ejercicios sencillos cada hora en lugar de permanecer largos períodos inactivo y acumular toda la actividad física en un único momento del día”. Del mismo modo, es conveniente separar las actividades que requieren más energía (ir a la compra o limpiar la casa).
Comenzar con intensidades leves e ir progresivamente avanzando es la clave tanto para la actividad física como para el deporte. Y también en los casos en los que no existe un síndrome post-viral y se ha superado la infección pero permanece un cansancio superior al habitual: “Para estas personas es básico el descanso, la dieta sana, con mucha fruta y verdura, proteína e hidratos de carbono, y el ejercicio físico”, recomienda Beatriz Crespo.
Lo primero ha de ser incorporar actividades de la vida cotidiana como subir un par de pisos o una cuesta. De todas maneras, esta experta recomienda integrar en la rutina un entrenamiento de la fuerza para conseguir una buena tonificación muscular: “Lo ideal es incluir ejercicios funcionales sencillos, con períodos de 5 a 10 minutos, y luego de 15, con descansos de 5 minutos…es decir, con una duración de esos ejercicios progresiva y ascendente”.
Dosificar el ejercicio en función del estilo de vida
Dado que el Covid-19 es un virus muy desconocido, lo mejor es consultar con un especialista para dosificar el ejercicio en función del estilo de vida de cada persona, sus gustos y su sintomatología. Los primeros 30 minutos de las Healthy pills que Beatriz Crespo ha compartido en la plataforma Youtube durante todo el confinamiento son un ejemplo de este tipo de ejercicios funcionales, si no es posible la guía de un profesional. Son espacios con 15-20 minutos de entrenamiento, descansos y que siguen pacientes de otras patologías como el cáncer.
De hecho, existe evidencia científica de que el entrenamiento de la fuerza y la masa muscular es beneficioso para muchas otras patologías, como diabetes, obesidad, síndrome metabólico o fatiga crónica: “Es así porque la estimulación de la masa muscular genera que el músculo, que es uno de los órganos más grandes que tenemos en nuestro cuerpo, segregue una serie de sustancias al organismo que son capaces de ayudar al tratamiento”, aclara Crespo.